Peligro, desnutrición!
Habitualmente, en las personas más mayores existe mayor riesgo de desnutrición que de obesidad. En la edad adulta el riesgo de descontrol hacia la obesidad es mayor, pero con el paso de los años, al hacernos ancianos, la tendencia cambia a la desnutrición.
¿SABÍAS QUÉ…?
El 15% de las personas ancianas (mayores de 80 años) que viven en su domicilio están desnutridas; este dato aumenta a un 35-65% si están ingresados en un hospital.
El propio proceso de envejecer puede provocar una disminución de apetito.
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Recomedaciones nutricionales generales en caso de pérdida de apetito.
A continuación veremos cuáles son las principales situaciones asociadas a una pérdida de peso. Si detectas alguna de ellas, acude a tu equipo sanitario para mantener un control de cerca:
No olvides que el cuidado de la boca es muy importante, se debe mantener una buena higiene y acudir al dentista ante cualquier anomalía.
¿Cómo controlar lo que se come?
Una herramienta útil para valorar si la cantidad de alimento que se está comiendo al día es la adecuada es seguir una hoja de registro.
Proponemos el siguiente ejemplo, que contempla desayuno, comida, cena y extras. Después de cada comida se debe valorar, marcando con un círculo la opción que coincida con la ingesta realizada. Al finalizar el día, sumaremos los puntos acumulados y compararemos los valores con los de referencia para saber si la cantidad de comida es suficiente o no.
Descargar esta hoja de registro en formato pdf
IMC y envejecimiento
Los valores de IMC correctos aumentan a medida que se envejece, es decir una persona con la misma altura se considerará bien nutrida a los 80 años con más peso que una persona de 30.
¿Cómo calcular el IMC?
Consulta este enlace: www.pacientesycuidadores.com/en-detalle/indice-masa-corporal/
Ejercicio físico y nutrición en el anciano
En edades avanzadas, mantener la masa muscular es tan importante como controlar el peso y realizar controles con análisis sangínios. Para conseguir masa muscular se debe practicar ejercicio físico diariamente, pero, ¿qué se entiende por ejercicio físico en el anciano?
Depende de las capacidades de cada uno, veámos algunos ejemplos:
- Si la movilidad lo permite:
- Caminar diariamente, ejercicios en el agua, etc.
- Si la movilidad está limitada:
- Si puede caminar: pequeños paseos por casa, evitando el uso de silla de ruedas en los trayectos cortos.
- Si no puede caminar pero se puede levantar: hacer repeticiones de pasar de sentado a estar de pie.
- Si está encamado: hacer ejercicios pasivos.
Por:
Dra Elvira Hernández Mtez-Esparza
Enfermera especialista en Geriatría.
Profesora de la Escola Universitària d’Infermeria del Hospital de Santa Creu i Sant Pau (Barcelona).
Imma Mundet Riera
DUI Especialista Geriátrica. EAR-Grupo Mutuam (Barcelona).
