Signos de una mala circulación

En líneas generales, podemos establecer una clasificación de menos a más gravedad en función de los signos visibles en las piernas.

clasificación de menos a más gravedad en función de los signos visibles en las piernas

1. Afectación leve

  • Aparecen venas moraditas superficiales, es lo que llamamos “Arañas Vasculares”.
  • Aparecen venas más dilatadas constantemente, de color azulado, entre 1 y 3 mm de diámetro que se llaman “Venas Reticulares”.

2. Afectación moderada

  • Aparecen las “Varices” que son las venas dilatadas pero las que están más profundas (subcutáneas) y son más o menos de unos 3 mm. de diámetro. Cabe destacar que en esta fase las varices solo aparecen cuando estamos mucho tiempo de pie.
  • Se hinchan las piernas, especialmente por la tarde.

3. Afectación de riesgo

  • Comienzan a hincharse las piernas, eso es el “Edema”. Es cuando decimos que retenemos líquido sobretodo en los tobillos y los zapatos no nos lo podemos poner tan fácilmente. En esta fase es cuando comenzamos a sentir pesadez de piernas (por el exceso de líquidos) y hormigueos (por las sensaciones que se producen cuando el líquido sale de las venas (durante el día) o retornan a ellas (por la noche).

4. Afectación preocupante

  • La piel se empieza a manchar (color marrón), eso pasa porque el liquido que se ha salido de las venas (la hemoglobina) comienza a descomponerse. Este proceso se llama “Dermatitis ocre”.
  • La piel está seca, como con escamas, se conoce como “Dermatitis de Éstasis” y en definitiva, lo que sucede es que la sangre se “estanca” en nuestras piernas y al no hidratarse bien la piel, porque no le llega la sangre, pues se seca.

5. Afectación severa

  • La piel se nota dura y acartonada, esto es porque todo el líquido que se ha salido de las venas se espesa, e incluso se solidifica (podemos palpar zonas duras como si fueran huesos en la piel). A este efecto se le llama “Lipodermatoesclerosis”. Cuando esto sucede, como no llega la sangre a la piel, no nos crece el bello y la piel se vuelve muy blanca como en ronchas y con venas dilatadas, esto se llama “Atrofia Blanca”.

6. Afectación patológica

  • Se nos ha producido una herida en la pierna pero ya está cerrada.

7. Afectación crónica

  • Nos encontramos aquí cuando tenemos una herida activa. El problema de estas lesiones es que si no se aplica una compresión adecuada, tenemos muchas posibilidades de que las heridas se estén continuamente abriendo y cerrando. Con frecuencia las lesiones se abren con el calor porque las piernas se hinchan más y se cierran en invierno con el frío.


Carmen Alba MoratillaPor Carmen Alba Moratilla
Responsable de la Unidad Funcional de Heridas en el Hospital Clínico de Valencia

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